Hace 25 años, siendo Hermano Mayor N.H.D. Javier Vega de la Peña, se fundó el Taller de Bordados de la Hermandad del Buen Fin. Bajo la dirección de D Carlos Bayarri, el Taller comenzó su andadura con tres hermanas de nuestra corporación, que habían estado aprendiendo durante un año el arte del bordado en oro en el taller de la Hermandad del Calvario, y con varias más que acudieron a la llamada de la Hermandad, interesadas en aprender este arte.

Desde su inicio, el objetivo ha sido enseñar a bordar en oro y dotar y mantener nuestro rico patrimonio artístico. Así se ha compatibilizado una labor permanente de enseñanza de las técnicas del bordado en oro a todos aquellos que son más de un centenar, durante los veinticinco años de historia, han pasado por el Taller, con una ingente labor creativa y restauradora de las piezas más significativas y valiosas de la Corporación.

De aquel pequeño grupo fundador aún permanecen en activo en el Taller nuestras hermanas Consuelo Muñoz y Trinidad Rodríguez, quienes con la actual Maestra Dª. Eva Díaz, conforman un grupo de veinte mujeres y hombres que, dos veces en semana durante todo el año, dan lo mejor de sí mismos para conservar y engrandecer el patrimonio textil de la Hermandad.

Durante estos veinticinco años han sido muchos los que han pasado por el Taller, han aprendido las técnicas del bordado en oro, y han aportado su trabajo de forma desinteresada. Sería muy difícil e injusto, porque algunas podrían no ser mencionadas, dar los nombres de todas aquellas personas que han pasado por el. A todas, por la labor realizada, queremos expresar el agradecimiento de todos los hermanos y hermanas del Buen Fin.

Durante todo este tiempo, el Taller ha sido dirigido por cuatros Maestros. A D. Carlos Bayarri, que lo puso en marcha, le sucedió durante un corto espacio de tiempo Dª Bienvenida, quien a su vez fue sustituida por Dª Carmen Domínguez. Cuando en 2006 Dª Carmen tuvo que dejar el Taller, se incorporó al mismo una joven y experta Maestra, Dª Eva Díaz Melero. Proveniente del Taller de D. José Ramón Paleteiro e hija de la Maestra y socia del mismo Dª Isabel Melero, Dª Eva dirige desde entonces las labores de bordado.

A lo largo de estos veinticinco años el Taller ha realizado obras de un gran nivel de calidad y restaurado gran parte del patrimonio de nuestra Hermandad. Con motivo del decimoquinto aniversario de la fundación del mismo, en marzo de 2011 tuvo lugar una exposición conmemorativa en el Excmo. Ateneo de Sevilla. Bajo el lema XV años bordando para un Buen Fin, la exposición presentó una amplia muestra de los trabajos del Taller. Mantos, sayas, guiones, cotillas, casullas, paños, pusieron de manifiesto ante toda Sevilla la magnífica labor realizada.

Como muestra de los magníficos trabajos realizados, de esos primeros quince años destacamos dos dos mantos de camarín realizados por el Taller. En el año 2005 se concluyó el manto de terciopelo azul diseñado por Dª Carmen Domínguez y donado por N.Hª.Dª. Consuelo Muñoz. En el año 2010 se realizó una réplica del manto diseñado a mediados del siglo XIX por D. Manuel María Ariza, cuyo diseño de adaptación lo realizó D. José Ramón Paleteiro.

De las sayas, restauradas y nuevas, destacamos la saya realizada bajo la técnica de la hojilla por N.Hna. Dña. Pilar de la Haza Oliver, Así mismo, como obra nueva, la realizada en el año 2009, en terciopelo azul bajo diseño de N.H.D. José Asián. La saya hace juego con el manto de camarín donado por N.H.Dª. Consuelo Muñoz.

En lo que respecta a los guiones, estandartes y banderas destacaremos por su complejidad el segundo guion franciscano diseñado por D. José Ramón Paleteiro y bordado en 2008, cuya cartela central, tejida en seda, representa al Santísimo Cristo del Buen Fin abrazando en la cruz a San Francisco. Así mismo destaca la restauración el Estandarte de la Corporación. En el año 2011 se bendijo el Estandarte que fue pasado a un nuevo terciopelo y enriquecido con nuevos bordados con dibujo de N.H.D. Manuel Jesús Corral Zambruno.

En estos últimos diez años el Taller ha acometido obras de gran envergadura. Entre ellas destaca el manto completo de terciopelo verde a juego con la saya de D. Juan Manuel Rodríguez Ojeda, diseñado por N.H.D. José Ramón Paleteiro concluido en el año 2017. Del mismo año es el Estandarte Sacramental bordado en oro sobre terciopelo rojo, bajo diseño de N.H.D. Manuel Jesús Corral Zambruno. En el año 2018 finalizó la restauración, enriquecimiento y pasado a nuevo terciopelo de los faldones del paso del Santísimo Cristo del Buen Fin.

La evolución de la producción artística es un hecho patente, muestra de ello, es que a lo largo de estas más de dos décadas, se ha pasado de acometer piezas de nueva factura o restauraciones de menor complejidad, hasta la etapa en la que nos encontramos ahora, en la que semanalmente se dan cita entorno a veinte personas y en las que se están ejecutando trabajos de primer nivel, como el estandarte de la Hermandad, el senatus, o los faldones del paso de palio que actualmente están en marcha. Para muestra solo hay que observar cómo diseñadores de primer nivel como Pepe Asián, Q.E.P.D., José Ramón Paleteiro, N.H.D. Manuel Jesús Corral Zambruno, o Francisco Javier Sánchez de los Reyes, han puesto su saber a disposición de la Hermandad.

Actualmente, el Taller de bordados se encuentra realizando los nuevos faldones para el paso de palio de Nuestra Señora de la Palma Coronada, diseñado por D. Javier Sánchez de los Reyes. Ya se ha concluido el faldón delantero y se trabaja intensamente en las dos partes que conforman el faldón trasero.

Durante estos veinticinco años el taller, se ha convertido en un eje vertebrador de la vida de hermandad, que ha permitido la incorporación de decenas de personas a la nómina de hermanos y a la vida diaria de la corporación, en la que comparten sus vivencias, fortalecen las relaciones y cumple una bonita labor social. Hay hermanas incluso que cuentan los días de la semana para volver a su casa de Hermandad y salir así de la rutina diaria que las envuelve.

Solo añadir que el Taller sigue abierto a cuantos hermanos y hermanas quieran venir a aprender a bordar en oro, a contribuir a la mejora del patrimonio de la Hermandad y a tener unos momentos de convivencia realmente entrañables y acogedores. No podríamos acabar de otra manera que agradeciéndole las horas que nos han dedicado ese centenar de personas que durante todo este tiempo han pasado por el taller, y abriéndole las puertas a todo el que quiera inscribirse de manera voluntaria. Os esperamos. Paz y bien.