Mis queridos hermanos, Paz y Bien:
Vivimos momentos difíciles y nos enfrentamos a una situación desconocida con consecuencias en todos los ámbitos de nuestra vida. Sin embargo, si algo tenemos los Cristianos es el poder aferrarnos a nuestra Fe y saber que Dios siempre está a nuestro lado y que todo esto pasará y tendrá un Buen Fin.
De todo hay que sacar algo positivo y esta situación nos hará ver la vida de otra forma, dándole importancia a lo que realmente lo tiene. En este tiempo cuaresmal que estamos viviendo es importante que pongamos especial empeño en la oración. Es un momento idóneo para que aquellos que podamos lo hagamos en Familia, recuperando el papel tan importante que esta siempre ha tenido como transmisora de la Fe, pidiendo por aquellos que más lo necesitan, por nuestros mayores, por las personas que están solas a los que entre todos debemos procurar que no les falte esa llamada de ánimo y aliento, por las personas que viven en la calle y por todas aquellas personas que ponen en riesgo su salud para garantizar la nuestra.
Y como no, como principal intercesora siempre está Ella, nuestra Madre de la Palma, símbolo de la vida y del triunfo sobre la muerte. A Ella nos acogemos con la Esperanza de que esta epidemia pase pronto y podamos reunirnos en torno a Ellos para agradecerles el don de la vida y poder seguir disfrutando de nuestra vida en Hermandad.
Que el Santísimo Cristo del Buen Fin y su Bendita Madre de la Palma os bendigan a todos y os den salud.
José Luis Foronda Balbuena, Hermano Mayor.