Sevilla 6 de julio de 2016.
Queridos Hermanos:
Han pasado cuatro años desde el saluda que os dirigí en la toma de posesión y cuyas palabras se han mantenido durante estos cuatro años en nuestra página web para saber cuál era el compromiso adquirido y que debíamos cumplir.
Nos comprometimos a trabajar por nuestra Hermandad y os puedo asegurar que cada uno en su puesto no ha cesado en el empeño de hacerlo cada día.
Nuestro deseo de fomentar la asistencia de los hermanos a los cultos era uno de los puntos fijados y hoy puedo deciros que me siento muy orgulloso de la asistencia masiva que hemos tenido en estos cuatro años.
Que el número de hermanos aumentase en este periodo era una ilusión y el deseo de ver crecer nuestra Hermandad, dicha ilusión a día de hoy es una realidad. Seguimos creciendo, por lo que nos hace ver un futuro en el que solo me queda pediros que sigáis viviendo nuestra Hermandad como actualmente lo hacemos.
Llegado el final de mi etapa como Hermano Mayor tengo que confirmaros con gran alegría que en el día de hoy la comisión de Urbanismo ha concedido la licencia para la realización de las obras en el convento de San Antonio de Padua, esas que deseamos finalmente terminen con el traslado de las instalaciones del Centro de Estimulación Precoz. Desde la firma del convenio de cesión celebrado el 4 de octubre de 2013, festividad de San Francisco de Asís, todo ha sido un largo camino que por fin comienza a ser una luz de esperanza hecha realidad.
Quiero expresar nuevamente mis palabras de agradecimiento al Excmo. Ayuntamiento de Sevilla por la concesión de la medalla de nuestra ciudad al Centro de Estimulación Precoz Cristo del Buen Fin, gracias al grupo parlamentario Ciudadanos por su petición y a los grupos que votaron a favor del reconocimiento de la obra social de nuestra Hermandad.
Hermanos y amigos, no sean estas mis últimas palabras de despedida, sino para deciros que siempre estaré a vuestra disposición. Estos cuatro años en los que he sido Hermano Mayor, siempre los recordaré con orgullo y satisfacción por haber sido el representante de nuestra Hermandad.
La medalla que un día llevo mi padre en su pecho, es la que he llevado estos cuatro años. Quiero dar las gracias a mis padres por hacerme nazareno del Buen Fin, a mi esposa e hijos por todo lo que han vivido en estos años y a vosotros mis Hermanos del Buen Fin y amigos por el apoyo que me habéis mostrado.
Que el Santísimo Cristo del Buen Fin y Nuestra Señora de la Palma Coronada os colmen de bendiciones.
Vuestro Hermano.
José Isidro Ramírez Ron.
Paz y Bien.